El Mallorca no sabe ganar sin Muriqi

No sólo no hay gol sin Muriqi. Tampoco hay victoria. Los números no pueden ser más claros al respecto: el delantero kosovar sólo ha estado ausente en cuatro ocasiones desde su llegada, tres de ellas por sanción y otra por decisión técnica, y el resultado ha sido siempre derrota. Curiosamente dos de esos encuentros fueron ante la Real Sociedad, frente a quien tampoco podrá enfrentarse este domingo. Kadewere, Abdón, Amath y Ángel se juegan su plaza de titular.

Vedat Muriqi no sólo es el máximo goleador del equipo: es también su jugador más decisivo. La ausencia del delantero balcánico ha sido capital cada vez que se ha producido, en todas las ocasiones por sanción salvo en una en la que Aguirre decidió darle descanso. El domingo ante la Real Sociedad el Mallorca volverá a enfrentarse a la necesidad de sustituir a su atacante más insustituible: toda una papeleta.

El kosovar falló por primera vez a su cita la pasada temporada ante el Barcelona por acumulación de amonestaciones. El Mallorca hizo un buen partido, pero perdió 2-1 ante los catalanes y en los últimos minutos, en los que llevó el dominio, sin duda echó de menos la hegemonía aérea de su atacante más fiable.

Esta temporada Muriqi sufrió su primera expulsión en España en el campo del Elche por dar un codazo a un adversario que le había provocado antes. Fue sancionado con dos partidos que cumplió ante Sevilla y Real Sociedad y el Mallorca cayó en ambas ocasiones 1-0. De hecho, el regreso del kosovar al once, cumplido su castigo, coincidió con una espectacular victoria lograda en Mestalla ante el Valencia.

Tras conocer su sanción por la tarjeta roja que le había enseñado Pizarro Gómez, Muriqi escribió en su cuenta de Instagram una carta a la afición mallorquinista pidiendo perdón «aunque ayer lo di todo en el campo, me gustaría aportar mucho más a mi equipo», escribió el ‘7’ del Mallorca.

En la misma publicación, el Pirata de los Balcanes prosiguió lanzando un mensaje en tono de disculpas para todos los seguidores bermellones, a los que también promete no desistir en aquello que tanto le ha caracterizado desde que aterrizó en Palma en enero del curso pasado, que sin duda es su perseverante capacidad de sacrificio en cada terreno de juego que pisa. «Nunca dejaré de luchar y luchar hasta la última gota de sangre por este escudo», afirmó Muriqi.

Su última ausencia fue curiosamente también ante la Real Sociedad, pero en Copa del Rey. Javier Aguirre, pese a que su equipo fue perdiendo desde el principio, renunció a utilizarle un solo minuto. Luego justificaría su decisión diciendo que «quiero mantener vivos a todos los delanteros».

El Mallorca afrontará este domingo su quinto partido sin Muriqi ante un rival como la Real Sociedad que le ha ganado los seis últimos encuentros. El más difícil todavía en un momento especialmente delicado del Campeonato, cuando el equipo debe definir si se mantiene en la zona tranquila o si de nuevo afronta una recta final cargada de necesidades.